Diablo II, desarrollado por Blizzard North, ya era de por sí uno de los juegos más populares del año 2000 y la expansión recibio muchas criticas positivas que aclaraban su potencial para reforzar la calidad de un juego que ya era considerado una leyenda.
Lord of Destruction agrega un Acto más a los cuatro existentes en la versión anterior además de 2 personajes nuevos que son la Asesina y el Druida. En el Acto V el jugador debe derrotar al Señor de la Destrucción, Baal, que ha invadido las montañosas tierras nórdicas de los Bárbaros y pretende corromper la Piedra del Mundo que se sitúa en la cima del monte Arreat.
El jugador logra matar a Baal, pero no a tiempo para evitar que el demonio logre su objetivo en La Piedra del Mundo, la corrupción de dicho santuario amerita su destrucción y esto podría traer consecuencias inimaginables para el mundo mortal, tal y como dijo el arcángel Tyrael, quien se dispone a destruirlo no sin antes enviar al jugador de vuelta a Harrogath.
El Acto V culmina con una cinemática donde aparece Tyrael lanzando su espada contra la Piedra del Mundo y destruyéndola.
Características
La expansión Lord of Destruction trae no sólo el Acto V, incluye también dos nuevos personajes, la Asesina y el Druida. Nuevas armas y armaduras disponibles, las dificultades Pesadilla e Infierno más complicadas que antes y varias mejoras para el modo en multijugador y diversas características.
La música que acompaña varía en cada Acto para ofrecer una sensación que verdaderamente introduce al jugador en el mundo de Diablo y los gráficos son formidables teniendo en cuenta la época de su desarrollo, toda una innovación.
Es por esto y mucho más que Diablo II: Lord of Destruction tiene un lugar privilegiado en la historia de los juegos de rol, aún con su antigüedad, este juego continúa despertando interés en volverlo a jugar.